Diario de Viaje: Praga

Buenos días, tarde o noche, os lo dejo a vuestra elección, ya si os escribimos desde República Checa.

El día de hoy ha sido muy largo, pero empiezo desde el principio mejor.

El despertador, que llevaba sin programarlo desde que terminé la universidad, ha sonado a las 6:45 de la mañana:teníamos que coger un tren para Madrid. A mi cuerpecito eso de despertarse tan temprano no le ha sentado bien, pero bueno, tocaba revisar la maleta, al coche y para la estación.

La persona que inventó la posibilidad de poder ver series sin wifi era un visionario porque me ha ahorrado un par de horas de aburrimiento en el tren mientras mi mama soñaba.Pero no es menos visionario que el que decidió poner wifi en lo coche de Cabify.

Hemos llegado al aeropuerto a las 10:00 y nuestro vuelo despegaba a las 3:20, teníamos mucho tiempo para pensar que hacer mientras esperábamos. Os resumo lo que hemos hecho: wifi+enchufe para cargar la batería mientras. (Un clásico)

Nuestro vuelo se resume en un par de ideas clave, vosotros como no lo habéis vivido probablemente no lo entenderéis. Pero son unas anécdotas muy divertidas porque es obvio que la señorita del checking  tenía que hacer las medias noches para la comunión de su hijos,  que la azafata del vuelo checa no ha entendido a nuestra compatriota cuando le ha preguntado en un perfecto andaluz que que hacía con su bolso y que no siempre se puede sentar a tu lado el guaperas del vuelo. Mi Señora madre seguía penando, pero con los ojos cerrados para concentrarse bien.( se adjunta foto)

Hemos tenido suerte porque nuestro chofer de Uber sabia español. 

Nuestro hotel está muy cerca del rio  por donde hemos salido ha dar un paseo justo al dejar nuestra maletas.

El atardecer de Praga muy bonito, pero para pasar por el puente de San Carlos parecía que había que pedir la vez.

Dejándonos guiar por donde nuestros pasos nos llevaban hemos visto la Iglesia de San Nicolas y el Muro de John Lenon. Simplemente hoy a sido una primer contacto con la ciudad.

Y de cenar.... pues no se muy bien que he cenado pero estaba bastante bueno, aunque en principio no entendía muy bien porque mi ternera en salsa llevaba frutos del bosque y nata. El restaurante elegido para probar esa exquisitez ha sido el Restaurante Cervena  Sedma y si el hombre que estaba sentado en la mesa de al lado no se ha quedado dormido de la borrachera que llevaba ha sido suerte.

Paseo de vuelta, ducha y a dormir. 

No os engañéis en todo nuestro recorrido nos hemos servido de nuestro libro de viajes.

Mañana más y mejor seguro, pero esperamos que más descansaditas.

!Sabréis más de nosotras¡

 ( se adjunta la mejor foto)