Séptimo día: corto pero intenso

Buenos días, buenas tardes o buenas noches, o lo dejo a vuestra elección.

Hoy ha sido el día más duro. Hemos tenido que madrugar para poder ir a nuestro próximo destino Brno. Si ya madrugábamos, para mí las 6:30 es mucho mucho madrugar.

Lo peor de todo ha sido cuando hemos llegado a la estación y no era allí. Teníamos que coger un bus hasta otro destino , en principio no identificado, para después coger el tren. Un auténtico BusRail. Yo tampoco lo he sentido mucho porque me he dormido como una bendita. Hoy por fin, tras muchos km en tren, hemos conseguido ver un animalito del bosque: una corzo, en medio de un trigal. 

Cuando hemos llegado a Brno nos ha tocado andar, porque siempre toca andar y siempre cuesta arriba.
Tras la cuatro horas de viaje, hoy tenemos el mejor hotel y hay que decir que las 5 estrellas son merecidas.

Gracias al Señor TripAdvaisor visitamos un refugio nuclear. Chulisimo, era de la época comunista de este país , de lo ms interesante y diferente que hemos visto. Pero  daba bastante mal rollo.
Nos llevamos una gran desilusión con el infocentrum, ni tiene sellos ni mapas ni información.


Sin saber cómo lo hemos conseguido, marcamos como vistos todos los monumentos, aunque no podemos con nuestros huesesitos. Tanto que ni subimos a la torre de la catedral para ver la panorámica. Tanto  que a las 18:00 estamos de nuevo dormitando en el hotel. Pero no temáis, el palito selfie arreglado a vuelto a sus andanzas.

Ya como cualquier buen checo salimos a cenar a su hora, con celebración de cumpleaños incluida y le dejamos al camarero una buena propina para que se pague la universidad.

Hoy el post es breve , perdonad por ello . Ni mi Señora Madre ni yo tenemos cuerpecito para nada más .

Comentarios

Entradas populares de este blog

Octavo día: estaciones y más estaciones

Quinto día: Ceske Budejovice o como se escriba